¿Hay un exceso de optimismo, promovido por el gobierno, sobre los beneficios en inversiones que le va a traer al país la Cumbre de APEC?
Definitivamente que sí. El que venga gente a esta cumbre no significa que inmediatamente vayan a invertir en el Perú. Los capitales no llegan a un país porque los invitan a una reunión internacional. Ese optimismo es parte de la política de Alan García de querer levantar su imagen.
¿Qué le deja APEC al Perú?
Le deja un mayor posicionamiento en el mundo, no mucho pero sí un poco. Ese es un beneficio positivo, pero relativo y limitado.
En APEC, García ha definido la crisis mundial como una crisis de riqueza y de crecimiento…
(Ríe) Alan García inventa unos términos que solamente entiende él. Yo no sé qué es una crisis de crecimiento, como no sé qué es una política pre cíclica, de la que también habló García. Decir eso, es como lo de la inflación neta de su primer gobierno. En las ciencias económicas no existen la inflación neta, ni políticas pre cíclicas, ni crisis de crecimiento.
El presidente peruano ha asegurado que dentro de 18 meses habrá terminado la crisis y el mundo crecerá a una velocidad mayor que la de los últimos años.
Esa afirmación no tiene fundamento. Esta es una crisis particularmente seria del capitalismo mundial, de una dureza que no se ve hace mucho tiempo. La crisis será muy severa y 18 meses es el tiempo mínimo que durará. Entre los años 2000 y 2007 el crecimiento mundial ha sido particularmente alto y una de las razones importantes de ese crecimiento tan alto es porque los consumidores norteamericanos gastaban como locos sustentados en un montón de crédito. Obviamente eso es insostenible y no puede repetirse. Pensar que vamos a tener ese mismo ritmo de crecimiento es ilógico.
¿Qué opina de la propuesta de García de enfrentar esta crisis liberalizando más los mercados?
Ese es un punto de vista extremo, que nadie en el mundo sostiene en este momento. Está muy equivocado García cuando dice que abrirse a las importaciones va a traer desarrollo. Si la salida a la crisis es el libre comercio y abrirse a las importaciones, como dice García, entonces hay que preguntarse por qué China no deja que ingresen fácilmente productos extranjeros a su mercado, por qué Estados Unidos mantiene subsidios a sus productos agrícolas y no permite que los textiles chinos ingresen libremente a su mercado. Casi todos los países consideran que frente a la crisis deben regular las importaciones y defender su mercado interno.
¿A qué situación nos va a llevar la política de apertura comercial del gobierno?
García está llevando las cosas en un sentido que va a implicar un riesgo grande de que tengamos serios problemas de déficit externo, lo que va a consumir nuestras reservas internacionales. En los últimos dos años las importaciones han subido más del doble; el país ha podido pagar eso porque las exportaciones también han subido por los altos precios de nuestras materias primas, pero esos precios ya comenzaron a caer. Si importamos más de lo que exportamos, se va a acumular un déficit externo que va a consumir las reservas internacionales. La apertura y los tratados de libre comercio van a agravar el desbalance externo.
El gobierno asegura que con su política de apertura el país crecerá el próximo año aproximadamente el 6 por ciento…
Con la actual estrategia de apertura comercial que tiene el gobierno no es sostenible un crecimiento anual de 6 ó 7 por ciento. Acelerar el crecimiento sin tomar medidas para resguardar el balance externo es muy peligroso. Si se mantiene esa política, en unos dos años el país podría quedarse sin divisas y eso sería muy grave.
¿Qué debería hacer el gobierno para enfrentar la crisis y mantener el crecimiento del país sin quemar las reservas internacionales?
Se necesita una estrategia que resguarde el balance externo y desarrolle el mercado interno. Eso implica restablecer aranceles, no aplicar rápidamente tratados de libre comercio que aumenten las importaciones, poner salvaguardas a los textiles chinos, sobretasas a los productos agrícolas importados, ser muy activo en promover la producción nacional facilitando el crédito a las pequeñas empresas. Hay que promover las exportaciones, pero también aumentar los sueldos para mejorar la capacidad adquisitiva de los trabajadores, lo que incrementaría la capacidad de ventas en el mercado interno. Es clave mantener el equilibrio externo y para eso se tiene que revertir el aumento de las importaciones producto de la liberalización de la economía.
Cuando escucha hablar a García sobre la crisis económica, ¿siente que está fuera de la realidad?
Sí, efectivamente. Su discurso es muy ideológico, fundamentalista. Es una discurso que no le preocupa la realidad porque ya tiene una construcción mental de cómo es el mundo y pase lo que pase ese discurso no va a cambiar.
¿Cómo observa la política social del gobierno?
Es inexistente. El gobierno tiene un desprecio por lo social. Educación, salud, programas sociales, equidad de género, iniciativas a favor de los indígenas, de los pobres, es cero. En dos años de la mayor bonanza económica no se ha hecho nada en el tema social. Alan García está a la derecha de Belaunde, que tuvo algunas iniciativas sociales interesantes. Lourdes Flores tenía razón cuando dijo que García está a su derecha. En la historia del Perú, García se ha puesto a la derecha de Prado, que fue un gobierno de la oligarquía, pero al menos dio una ley de industria. Alan García está en el extremo de la derecha peruana.
“Tratado de Libre Comercio con China traería Desempleo”
¿Cuáles van a ser los efectos del TLC con China?
Este tratado tiene riesgos que deben ser discutidos con cuidado, pero el problema es que nadie conoce el texto de ese tratado, que se mantiene en secreto. Si ocultan el contenido del TLC con China tenemos derecho a desconfiar…
¿Cuáles serían los mayores riesgos?
Una mayor competencia de los productos chinos en el mercado nacional, frente a los cuales la industria nacional no puede competir, porque la industria China tiene a su favor no sólo su tamaño, sino energía subsidiada, apoyo crediticio del gobierno, precios de dumping. Los rubros más afectados serían los de calzado y textiles. Ni Estados Unidos ni Europa dejan que los textiles chinos entren libremente. El ingreso de textiles chinos a precios subvaluados afectará la industria nacional y quitará empleos.
Pero los textiles han sido excluidos del TLC con China.
Una parte de los textiles han sido excluidos. Eso aminora el riesgo, pero como el contenido del tratado se mantiene en secreto no sabemos cuáles son los productos textiles excluidos. Otro riesgo de este tratado es la protección a las inversiones chinas. Si en este tratado el Perú le ha otorgado a China las mismas condiciones de protección a las inversiones del TLC con Estados Unidos, entonces es un problema. El récord de las inversiones chinas en el mundo en temas como derechos laborales, sociales y protección del medio ambiente, es muy malo.
¿Y qué beneficios podría sacar el Perú del TLC con China?
Los productos que podrían entrar al mercado chino son básicamente los agrícolas, pero lo último que se sabe de esta negociación es que después de que Perú había cedido todo, China se negaba a aceptar el ingreso de productos agrícolas peruanos. No sabemos cómo ha terminado la negociación. Otro beneficio sería la llegada de turistas chinos, porque China es una dictadura en la cual cualquiera que quiera hacer turismo tiene que pedirle permiso al gobierno para ir a un país y es una ventaja que China nos declare destino turístico. Esos serían los únicos beneficios.
